El secretario general del Centro de Empleados de Comercio de Río Grande, Daniel Rivarola, hizo un extenso análisis del escenario actual del sector y en principio se refirió al informe de CAME que marca una nueva caída de las ventas minoristas, y su impacto en la mano de obra ocupada.
“Es la realidad que estamos viviendo desde hace cinco meses, a consecuencia de las políticas económicas del nuevo gobierno. La recesión es muy grande, nosotros no manejamos guarismos de las ventas, pero notamos la disminución de clientes y la falta de ingresos a los comercios”, dijo al programa ‘Buscando el Equilibrio’ por Radio Provincia.
“El número de despidos ha crecido y se ha amesetado un poco, estamos en los 367 compañeros que han pasado por el gremio, porque hay otras relaciones de dependencia que se rompen y no están registradas, que no pasan por la entidad. El número sigue creciendo y cada tanto tenemos una reducción de jornada o una modificación, y obedece a la recesión. En la medida en que no se reactive el sector industrial, que genera los salarios que después se gastan en los comercios, vamos a estar en la misma situación”, manifestó.
La gran expectativa está puesta en la industria. “Se hablaba de un septiembre con reactivación industrial, que nos pone contentos porque, si entran compañeros a las fábricas, van a cobrar un salario que van a gastar acá. A su vez, si hay reactivación industrial, los compañeros del sector de limpieza pueden recuperar su continuidad. Si esto no ocurre, seguiremos sobreviviendo entre nosotros, tratando de que el sector empresario maneje ofertas o campañas de ventas para que la gente pueda gastar”, dijo.

Inflación mentirosa

Asimismo, apuntó contra cifras “mentirosas” que hablan de una inflación del 4%. “La inflación que dicen no es la real y uno lo puede ver en las góndolas. La remarcación de precios sigue siendo continua. Lo que pasa es que establecen un coeficiente donde entra un montón de productos que posiblemente estén congelados, como alquileres, rodados, y el guarismo baja. Si vamos a la canasta básica, que son carnes, verduras y lácteos, no hay manera de dibujar ese 4% del que hablan. Nunca se creyó en el INDEC y uno no puede confiar en los guarismos que publican. Lo hacen para mentirle a la gente y al sector trabajador porque, cuando uno va a discutir salarios y demostrar que no alcanzan de acuerdo a la inflación, nos dicen que el índice publicado es del 4 ó 5% y no quieren salir de esos números. Además el Estado tiene pisadas las paritarias y no homologa acuerdos que superen la inflación que ellos plantean”, sostuvo.
“Yo entiendo al sector empresario, porque al trabajador le suben los servicios y también al local comercial. Depende de la espalda y el rubro poder sobrellevar esto, porque la gente sigue comiendo y se sigue vistiendo, al menos los que tienen empleo. Uno ve que los servicios son los que más están aumentando y esto se va a ver reflejado seguramente en la inflación del mes que viene, porque no hay manera de dibujar el aumento de la energía y va a estar complicado”, aseguró.

 Sin compras de bienes suntuosos

Dentro de los rubros más complicados por la baja de ventas, mencionó “los de importación, todo lo que es electrónica, TV, audio, perfumería, que son las cosas que se dejan de consumir en la medida que no hay ahorro. Vemos los locales vacíos, con poca entrada de clientela, y los valores que se manejan en electrodomésticos o mueblería son muy elevados a comparación del salario. Tampoco hay una entrega de viviendas que establezca la necesidad de cambiar muebles”, planteó.
“El rubro textil se mantiene, porque la gente se tiene que vestir para asistir a sus puestos de trabajo y es un rubro que medianamente se mueve. Obviamente lo que es comida se mantiene constantemente en movimiento. Hay una clientela que se está dispersando, porque cada vez tenemos más multirrubros, más mercados en los barrios, que manejan otros valores, y el supermercadismo ha perdido protagonismo”, apuntó.

Menos circulante

Rivarola reiteró que la recesión es lo que está marcando la caída del empleo y las ventas, porque “todos los sectores han tenido pérdida de empleo y son salarios que no se están gastando. Cuando hablan de que bajaron las ventas, es porque no se están cobrando salarios para venir a gastarlos. Nosotros estamos esperando la reactivación industrial para septiembre y octubre, también esperamos que pase la veda invernal para que empiece a trabajar el sector de la construcción, que nos reactiva en varias medidas, porque hay más salarios para gastar y más ventas en los corralones; también esperamos que se reactive el turismo en Ushuaia, que derrama a otros sectores. El comercio es un sector de servicios y no depende de nosotros la creación de salarios. Eso depende de la industria nacional o del Estado”, subrayó.
“Hoy las empresas de limpieza tienen una dotación mínima en comparación con las mejores épocas, porque hay líneas de producción y hay que sacar la basura, mantener limpios los baños, pero es el sector más golpeado de todos los que representamos, por el cierre de líneas, que es menos gente en las fábricas. Hoy debemos estar en los 150 empleados de limpieza, no superamos ese número, entre las textiles, plásticas y metalúrgicas, cuando hemos tenido el doble”, comparó.

Tolhuin en problemas

Respecto de la realidad en el centro de la provincia, indicó que “en Tolhuin tenemos una situación compleja, porque ellos viven exclusivamente del turismo y tuvimos un invierno crudo. Entre el invierno tan crudo, el precio de las cubiertas, de la nafta, pegó de lleno en la línea de flotación de muchas cabañas. Nosotros lo vivimos en el camping, lo sabemos por compañeros que tienen cabañas y ha bajado el índice de ocupación por esta situación. Ahí tenemos la mayor cantidad de empleo no registrado y normalmente estamos con inspecciones. Yo calculo que tenemos un 30% de nuestro padrón de trabajadores de comercio que no está registrado y hay que sumarle un 10 ó 15% más que está con subempleo, blanqueado por media jornada cuando trabaja jornada completa. En este caso tiene la mitad de la jornada en negro. Estas circunstancias se dan cuando hay una crisis de esta envergadura y el compañero, ante la necesidad de tener un empleo, acepta este tipo de condiciones”.

Mudanza de locales

También dio cuenta de un cambio de modalidad del comercio, con la mudanza de locales, que hace que en el centro se vean varios vacíos. “Hay muchos locales del centro que están cerrados porque se han mudado ante la crisis de los alquileres. Los propietarios de los locales se piensan salvar a través del incremento del alquiler y esto ha hecho que el comerciante busque otras alternativas. En el pasado la gente decía que iba al centro a comprar algo, pero hoy con las redes sociales está la posibilidad de saber dónde está cada local. No se necesita tener una peatonal para vender, sobre todo en localidades como Río Grande, donde no va el turista. El que recibe turismo necesita un centro, una peatonal, pero en una comunidad cerrada como la nuestra, da lo mismo estar en San Martín y Belgrano a estar en Chacra II o Chacra IV, porque se publicita a través de las redes sociales. En San Martín al fondo, frente a las agencias de autos, van a encontrar algunos locales con vidriera. Lo mismo se ve en el barrio AGP y en el Austral, que tiene una zona comercial increíble. La gente se ha mudado, ha invertido en otros lugares más baratos, porque al cliente lo llevan las redes sociales”, expuso.
Dentro de los locales informales, dio su posición respecto de los showrooms, que “normalmente obedece a un emprendedor, no a un comerciante, entendido como el que tiene empleados. El feriante y el que tiene el showroom es  un trabajador independiente y en realidad al sector gremial no le afecta, salvo que tengan algún empleado en negro. La discusión pasa más por la Cámara de Comercio, por la competencia desleal. Nosotros somos representantes de los trabajadores y para nosotros es al contrario, si hubiera más feriantes o showrooms, es gente que se está ganando el mango, tiene un ingreso y va a comprar al supermercado o al mercado de la esquina. A nivel gremial no es una situación que nos tenga preocupados, salvo que haya empleo en negro”, aclaró.

Paritarias

En materia de paritarias, dijo que “vienen lentas y cada vez más difíciles. Nosotros entendemos la situación y planteamos que aquellos comercios que siguen teniendo empleados, con ventas, deben también actualizar los salarios. Esta semana tenemos que hablar con la Cámara de Comercio, porque tenemos pendiente los aumentos no remunerativos, que tienen que pasar al básico para que impacten en el adicional por zona y los compañeros vean mejorado su salario. Obviamente la charla empieza en Buenos Aires y muchas veces copiamos las paritarias nacionales, pero a nivel local ya nos estamos juntando en la segunda semana que septiembre, como habíamos quedado”.
“Hoy el sueldo bruto está en 1.3 millones de pesos. En los supermercados el salario es superior porque hay un complemento de zona más alto que en el resto de los comercios, más un acuerdo local que lleva muchos años. Están en el doble del básico nacional”, informó.

Reforma laboral

Por último dio su postura frente a la reforma laboral. “Hay seis proyectos de modificación de la ley 23551 –ley de asociaciones sindicales- y están en tratamiento de la comisión de trabajo. Obviamente apuntan a que el obrero no tenga representación sindical. Hablan de la re-reelección de los dirigentes, cuando por Constitución tienen prohibido meterse en la vida de los organismos que tienen una ley, y también la Constitución establece la libertad sindical. No quieren discutir con los dirigentes que estamos entrenados para ello y pretenden acotar a dos mandatos a los secretarios generales. Apuntan a que todo aquel que hoy está en los medios y en la lucha, en un par de años desaparezca, poniendo tope a sus reelecciones. Hay una hipocresía en quienes presentan estos proyectos, porque son diputados que son reelectos en forma indefinida. Luego está la discusión sobre el aporte de la cuota sindical, que es con lo que vive la entidad gremial. Lo venden como la caja de los gremios para hacer los piquetes, pero con esa plata construimos clínicas, sanatorios, canchas, salones de fiesta, gimnasios, hoteles, que son los que utilizan los afiliados y las obras sociales. No dicen que la plata que cobramos a nuestros afiliados la volcamos en esto”, cuestionó.
“Nosotros seguimos planteando la discusión con nuestros diputados y senadores. He tenido algunos avances con diputados y senadores fueguinos de Unión por la Patria. Ellos me mandan lo que se ha trabajado en Diputados y en el Senado. Con el resto, tanto los radicales como los PRO o los del nuevo gobierno, odian al sector del trabajo, levantan la mano en forma ciega, nos mienten, dicen que no van a votar una cosa y la votan”, concluyó.