Opinión | 4 ago 2024
HISTORIAS DESDE ADENTRO
La mano empática del poder
Esta semana, Trula Juárez nos cuenta la visita de dos jueces a la Unidad de Detención Uno de Río Grande. La charla con ellos, los temas que tocaron y las sensaciones que quedaron después del encuentro.
Por: “TRULA” JUÁREZ *
Un día estaba en la escuela de este penal tratando de resolver algunos trámites, cuando de repente el director me invitó a una reunión con unas “personas importantes”. Yo no sabía de quién se trataba, pero de curioso que soy me acerqué, entré al aula y estaba el juez Eduardo López y el juez Fernando Cayzac.
Empezamos a conversar sobre los derechos del trabajador. Era una charla para los internos que estudian abogacía, pero como yo soy un profesional en comunicación social al director le pareció que debía asistir. Se habló sobre los derechos del trabajador, cómo se podía estar en contexto de encierro sin ser despedidos inmediatamente del trabajo. Explicó cosas que quedaron muy claras.
Al momento de hablar con el juez López fue algo muy loco, porque todos teníamos varias preguntas. Lo que más necesitábamos saber era el tema de las causas que no llegan a ningún juicio; nos explicó que el 80 por ciento de las denuncias no llegan a juicio porque requieren pruebas contundentes para llegar a un debate.
Lo que nos sorprendió de este juez fue cuando nos dijo: “los conozco a la mayoría de ustedes, bueno a todos en realidad, porque por cuestiones laborales, de mi oficio, les dicté una sentencia. Pero son situaciones de mi oficio, como, por ejemplo, cuando un árbitro le saca tarjeta amarrilla a un jugador, no es nada personal. Eso no me impide venir y decirles que conmigo pueden contar en lo que sea y que me siento contento de que todos estén estudiando. Esta experiencia fue la mejor que tuve durante mis 30 años de trabajo y les doy las gracias muchachos”.
También el juez nos dijo que podíamos contar con él en lo que sea, con libros de derecho, por ejemplo, y que estaba a nuestra disposición para otra charla.
Al final se le preguntó qué pensaba él de que Cámara dé una resolución después de ser ejecutada por un juez de ejecución, él nos contestó que son pasos jurídicos y nos quedó todavía la duda de por qué Cámara solo evalúa el “si” de los jueces, cuando se nos otorga un beneficio, pero nunca evalúa el “no” cuando rechazan el pedido.
Esta charla con los jueces fue muy interesante, de mucho aprendizaje.