“Cuando me presenté a reasumir mi función, no me dejaron entrar a mi oficina, me dijeron que estaba suspendida por 45 días, preventivamente, y que a la tarde tenían una asamblea extraordinaria para destituirme; todo juntito. Sé que el 13 de julio hubo una asamblea informativa, a la que no me invitaron porque estaba de licencia. O sea, iban a hablar de mí, se iban a cuestionar cosas mías, peor nunca me informaron”, indicó la secretaria General de ASOEM, Clelia Robles, refiriéndose a la situación interna del gremio y la convocatoria que hubo para una asamblea dónde se pretendía destituirla, junto al Tesorero Leonel Lucero, quien actualmente se encuentra detenido.

Robles dijo que, quienes impulsan su remoción del cargo, “son todas de la Comisión, cada uno tendrá sus intereses, luego darán sus explicaciones a su debido tiempo”, estimó. Después, al preguntarle sobre dichos intereses, señaló que “tienen que ver con todo; ambición de poder, deudas”. “Cuando yo quise hacer las cosas para que esto funcionara, me pusieron trabas. Quise controlar, quise hacer yo sola. Empecé a dar los tickets, los bonos, las autorizaciones. Las empecé a hacer yo, con un documento legal que le pedí al abogado”, mencionó.

Reconoció que la iniciativa fue de la secretaria Adjunta, Claudia Barrientos, pero aseguró que ella fue quien lo implementó y había decidido “armar una carpeta de cada compañero, para yo tener el control. Para que ellos, si me preguntaban en qué se les descontó, qué gastaron o lo que sea, poder tener un control y mostrarle al compañero algo básico. Mostrarle al compañero cuál era su deuda y qué es lo que había gastado”.

Pero indicó que, a pesar de la instrumentación de dicho sistema, la propia secretaria Adjunta le está “cuestionando unas transferencias de mía hacia Leonel (Lucero) y de Leonel hacia mí, del mes de enero y yo tengo una en febrero. Me están cuestionando 150.000 pesos que en mi cuenta no están, ni en la cuenta del banco no están. Si los 150 mil que se les transfirió a Leo, esos existieron, me los pidió para pagar algo, en este momento no me acuerdo qué”. “Era mi secretario de Finanzas, yo confiaba en mi secretario de Finanzas y él me los pidió porque necesitaba pagar una deuda del gremio”, indicó Clelia Robles.

Por otra parte, respecto del intento de destituirla en una asamblea, aseguró que formalizó una denuncia “como corresponde, en el Ministerio de Trabajo. El ministerio va a resolver, yo la denuncia la hice en tiempo y forma, la asamblea no era oficial, no estaba reconocida”, aseguró la secretaria General. Igualmente recordó que, como comisión recientemente electa, “realmente ninguno tiene la certificación de autoridad, ni ellos tampoco”.

Después señaló que en la ASOEM “siempre se les ha dado préstamos a los compañeros. Pero creo que en los últimos tiempos hubo un abuso, se exigían. Una cosa es una ayuda y otra cosa es 70, 100, 50, 40. Es lo que pedían los afiliados, se les descontaba; pero ¿qué pasa? Vos prestás plata hoy y vas y la recuperás en cuotas”. Robles dice que solicitó que se hiciera el balance del tiempo que estuvo al frente la gestión anterior, pero advirtió que debían hacerlo el contador y el secretario fe Finanzas, pero al ser detenido Lucero nunca concretaron la tarea.

Personalmente dice que se encuentra “tranquila, tengo la conciencia tranquila, quise hacer las cosas bien, por eso pedí los balances, por eso pedí que se me hiciera un Excel en enero para llevar control y no seguir solos. Hay un montón de cosas que yo quise hacer. No se pudo y ahora se me está acusando de malversación, pero no es así. Así que veremos qué resuelve el ministerio. Yo lo único que le puedo decir a los compañeros, es que estoy con la conciencia tranquila, porque yo no me quedé con un centavo”, concluyó.