Sociedad | 4 jun 2023
DEMOCRACIA Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN
En busca de inclusión y respeto para mujeres y diversidades
Los medios de comunicación son el aparato de control más influyente en la sociedad. Ley Micaela, Ley de paridad, como base para el respeto a las mueres y disidencia. Todos y todas quieren lo mejor para la sociedad, lo mejor para Río Grande. Eso significa que los medios de comunicación necesitan una vuelta de tuerca. Respeto, derechos humanos, dignidad, igualdad y equidad son conceptos que debemos incorporar y los medios deben plasmar.
Por: Candela Flores*
La comunicación es un derecho de todos los ciudadanos y ciudadanas. Esto significa que los medios de comunicación deben brindar información que sea inclusiva, respetuosa, que revean el tratamiento que hacen de los hechos y busquen informarnos.
Los medios de comunicación son por excelencia espacios en el que el patriarcado, el machismo y la violencia es moneda corriente, pero en los últimos años la sociedad ha cambiado. Los diferentes colectivos propusieron e instalaron nuevos paradigmas que la sociedad supo apropiarse.
Aunque todavía hay sectores que no logran adaptarse, la lucha sigue en pie y la necesidad de generar cambios para una comunicación más respetuosa y diversa, se hace notar cada vez más.
Las nuevas propuestas vienen de la mano de la Ley Micaela, Ley de paridad de género, en las que se ven involucrados colectivos feministas y diversidades, redes de periodistas a la largo y ancho del país.
Ley Micaela, pero para medios
Los medios de comunicación son un pilar fundamental de la sociedad, por eso se propone que la Ley Micaela sea aplicada en medios de comunicación. Luz Torres trabajadora social y abogada, actualmente es directora de Enlace Interinstitucional de la Secretaría de la Mujer, Género y Diversidad en Río Grande y forma parte de las capacitaciones que se propone mediante Ley Micaela contó brevemente de qué se trata la Ley. “Es una ley nacional que exige a agentes del estado en sus tres esferas: Poder Judicial, Poder Legislativo y Poder Ejecutivo que tengan una formación en perspectiva de género”.
Torres hizo hincapié en que, si bien las capacitaciones son necesarias, no resuelven todos los años de desigualdad y de estructura cultural. Sí cree necesario trasladar la Ley Micaela a los medios de comunicación. “Me parece que es un primer paso. Se necesitan también otras herramientas, otras políticas, otras acciones”.
Lorena Uribe es comunicadora social, trabajó en diversos medios y en diferentes puestos; actualmente dirige el portal “Tarde pero seguro” y es cronista de judiciales y policiales en el diario Provincia 23. Desde adentro de los medios dijo que cree necesaria y obligatoria la aplicación de la ley y que “no podemos apelar a la buena voluntad de los medios de comunicación”.
Emiliano Quesada también comunicador social, forma parte de La 97 Radio Fueguina celebra el respeto, la inclusión, pero no cree en la obligatoriedad. “Todo lo que es obligatorio, siempre puede llegar a caer mal. En mi caso particular saludo que en algunas áreas donde el Estado provincial, el Estado nacional, se aplique la Ley Micaela, pero, por ejemplo, en mi caso, no he tenido la formación de la Ley Micaela”.
El comunicador indicó que “Por supuesto por dedicarnos a los medios de comunicación y por estar constantemente informados sabemos en qué consiste. Sabemos mucho de los puntos clave de la Ley Micaela. Entiendo que ningún tipo de formación debería ser obligatoria, hay múltiples herramientas, no solamente la Ley Micaela para poder abordar estas cuestiones, así que saludo que se aplique no considero que sea necesario que se imponga de manera obligatoria”.
La ley no sólo vendría a mostrar cómo se debe dar una información, sino también a erradicar situaciones de violencia dentro de los medios de comunicación. Lorena Uribe contó su experiencia dentro de los medios, sufrió violencia por parte de un colega que hoy sigue trabajando en medios de comunicación y que sus discursos violentos están a la orden del día. No hay sanción ni por la situación de violencia que sufrió la comunicadora, ni por reproducir discursos de odio.
Paridad es necesidad
“Yo creo que la Ley de Paridad vendría justamente a dar justicia, un poco de justicia a esas minorías” dijo Lorena Uribe acerca de la Ley de paridad en medios de comunicación.
La falta de pluralidad de voces está repercutiendo en la sociedad. Con la sanción de esta ley no sólo habría más mujeres y disidencias en los medios, sino que la información seria más variada, con otra perspectiva. La construcción de la realidad se da desde los medios, y la falta de disidencias genera que no todo este dicho.
Emiliano Quesada tuvo la oportunidad de trabajar y actualmente seguir trabajando en un medio en el que las condiciones de paridad se dan sin problemas. “En la radio, donde me desempeño el programa más fuerte siempre estuvo liderado por una mujer, así que tengo esa disyuntiva. Por un lado, reconozco que no ocupan los mismos puestos que los hombres, pero afortunadamente en mi caso particular me toca trabajar en lo que considero, es una excepción”.
¿Obligatoriedad sí o no?
Cuando se aprobó la media sanción de la Ley de paridad de género hubo muchos medios enojados por la obligatoriedad y la posible sanción si no se cumplía, sanción calificada como punitivista: sacarles la pauta.
“Entiendo que cualquier hecho que fuerce a los medios de comunicación accionar de una manera que no es natural, puede llegar a ser contraproducente. Tiene que darse un equilibrio que debe ser justamente natural en el medio de comunicación, en cuanto a la disposición de los trabajadores y sobre todo cómo se reparten esas tareas” indicó Quesada en relación a la aplicación de paridad de género en los medios que, en muchos casos si se fuerza, termina generando inconvenientes.
La Directora de Enlace Interinstitucional de la Secretaría de la Mujer, Género y Diversidad no está a favor de las sanciones pero cree que quizá sea una posibilidad. “Los cambios, lamentablemente hemos visto que, si no son un poco forzados y con algunas sanciones que impliquen lo económico, porque estamos hablando medio de comunicación que tienen muchísimo capital en el país, es obvio que van a sentir una amenaza”.
Torres hizo referencia además a si las cuestiones de paridad, inclusión, respeto por mujeres y diversidades se dan de manera natural. “No tiene que ver con lo natural. Vivimos en una sociedad y es cultural las diferencias entre los hombres y las mujeres y la diversidad, es cultural. Y se potencian, se incentivan desde las normas. Naturalmente nunca las mujeres íbamos a poder votar en nuestro país. Se dio porque hubo mujeres muy importantes que dieron la pelea, que mostraron por qué la importancia de que votemos”.
Democracia en fuga
Torres, Quesada y Uribe coinciden con que una de las deudas de la democracia es con mujeres, disidencia, minorías. La comunicación no es democrática si no hay pluralidad, si no hay mujeres y disidencias. La deuda es con las mujeres, y con las mujeres y disidencias en los medios. Esto afecta directamente a la comunicación democrática, y sin ella la esperanza de un cambio social a veces se vuelve utópico.
Las y los ciudadanos son y deben ser protagonista. Y sin mujeres y disidencias en los medios de comunicación, no estaría funcionando. El derecho a la comunicación estaría en jaque.
* Estudiante de 3° año de la Tecnicatura Superior en Comunicación Social del CENT 35. Nota realizada en el marco de la materia Prácticas Profesionalizantes II.