Sociedad | 28 feb 2023
ROBERTO “TATO” IGLESIAS (UNIV. TRASHUMANTE)
“Esto lo hacemos por los ideales”
Por estos días se realizó, en la provincia de Córdoba, el campamento que todos los años organiza la Universidad Trashumante donde se analiza la situación nacional, internacional y se debate para proyectar diferentes actividades relacionadas con lo social, la educación popular y la necesidad de “cambiar el mundo”. En esta oportunidad hubo una delegación llegada desde Tierra del Fuego y el fundador de dicho espacio, Roberto “Tato” Iglesias, se refirió a los diferentes proyectos en los cuales se encuentran trabajando. Señaló que se trata de “un espacio político no partidario para pelear, desde el pensamiento autónomo, en esta realidad sufriente que está atravesando la Argentina”. Contaron con la presencia de Raly Barrionuevo durante el encuentro y homenajearon al reconocido maestro y militante Orlando “Nano” Balbo, fallecido el pasado sábado 19.
“En realidad la Trashumante es una organización de educación y organización popular, con la cual este año cumplimos 25 años de existencia, en un país en el cual es difícil hacer estas cuestiones. Sobre todo siendo completamente autónomos y creando horizontalmente. Entonces apostamos a cambiar el mundo, siempre esa es nuestra propuesta política fundamental”, señaló en diálogo con este medio el sociólogo Roberto “Tato” Iglesias, discípulo de Paulo Freyre y fundador, en el año 1998, de la Universidad Trashumante.
Después comentó que “Hoy, el proyecto más lindo que tenemos es uno que se llama Escuelita Trashumante, que pasa por formar educadores populares de los sectores populares, algunos están presentes acá en el campamento. Después hemos iniciado un proceso, con mucha gente, ya que no es que lo iniciamos sólo nosotros, ni tampoco nos creemos el centro de nada, como para juntarnos todos los grupos autónomos. Todos los grupos que tienen relación con la lucha contra el extractivismo, que defienden el medioambiente y está peleando heroicamente en todo el país. Creando un espacio político no partidario para pelear, desde el pensamiento autónomo, en esta realidad sufriente que está atravesando la Argentina”, destacó Tato Iglesias.
El sociólogo señaló que “nadie puede negar que el país está destrozado completamente y los políticos, en lo único que piensan; es en quien gana la elección, quien va ser candidato y esas cosas que realmente son una vergüenza. Nosotros no somos candidatos a nada, no queremos tener poder político y descreemos -no de la democracia, ya que creemos fervientemente en la democracia- pero no en este tipo de democracia neoliberal en la cual todos los gobiernos, los que se dicen progresistas y los liberales, hacen la misma política”, aseguró.
Iglesias manifestó que “no hay ningún gobierno que se haya negado a negociar con Monsanto, a que entraran las empresas extractivistas, a que entraran las empresas que nos están sacando el agua; ninguno. Al contrario, muchos son cómplices, entonces lo que la gente debe entender es que el progresismo no es lo contrario al neoliberalismo. No nos olvidemos que algunas banderas, como la de Brasil o la de Estados Unidos, dicen orden y progreso, no hablan de desorden. Entonces el progreso para mí es la extrema izquierda de la derecha. Aparte, porque progresar no es transformar, no es revolucionar, no es cambiar; es adaptarse al mundo en el cual vivimos. Entonces no serán fachos como los de la extrema derecha, pero son inconsistentes y lo único que quieren es mantenerse en el poder. Quieren ser diputados, legisladores concejales, después intendentes, gobernadores y de eso viven”, afirmó.
En otro tramo de la entrevista, Iglesias manifestó que “Este gobierno nacional que tenemos ha sido muy hábil en crear miles y miles de cargos, algunos con títulos larguísimos que no entran en la tarjeta de presentación, y así conquistaron muchísimos militantes populares, los pasaron para su bando”, advirtió.
“Tato” Iglesias avanzó sobre el proyecto que llevan adelante, indicando que “esa es un poco la idea de la Universidad Trashumante, a través de educadores populares trabajar desde la educación popular para cambiar el mundo”. “A lo largo de los años hemos ido inventando y creando, permanentemente, espacios que nos permitan deliberar, evaluar, proponer y crecer. Uno de ellos es este campamento que hacemos todos los años acá en las sierras de Córdoba, al cual vino gente en este oportunidad de Río Grande, Tierra del Fuego; vino gente de Rosario; de Buenos Aires; de San Luis; vino gente de Chaco; de distintas partes de Santa Fe; de muchos lugares del país”, destacó.
Contó que la actividad la realizan “básicamente desde la amorosidad, que es extraordinaria porque no hay competencias, ya que nadie quiere ser candidato a nada. Lo que tratamos es que los referentes se sienten, que escuchen los análisis, las críticas y desde ahí demostrarnos y demostrar que el mundo que queremos lo estamos construyendo ahora, desde nuestras reglas y propósitos. Entonces, el campamento es un lugar donde estamos un día entero haciendo el análisis de la coyuntura, debatiendo como vemos el país, lo hicimos también compartiendo la palabra de Raúl Zibechi (escritor y analista uruguayo) que es trashumante y nos ayuda en el análisis internacional, tenemos músicos como Raly Barrionuevo que estuvo participando del homenaje por la muerte del Nano Balbo, que era un gran compañero nuestro y por eso le hicimos un homenaje muy emocionante y en ese marco evaluamos todo lo que hicimos. Hacemos un balance y después planificamos, en base a los sueños que tenemos, los proyectos para este año; como las escuelitas, el campamento y la peña trashumante, que ya es una institución”, repasó.
En el tramo final, volvió sobre la situación actual mencionando que “Acá hubo un proceso de cooptación, hay que ver que los que dirigen las estrategias son los poderosos y hoy lo hacen a través del Banco Mundial, que antes era financiero y hoy hace política. Entonces, no es casual que tuvimos en un momento gobiernos populistas en toda América Latina, después dictaduras, no es casual que de ese modo haya surgido la guerrilla en determinado momento histórico. Lamentablemente, los dirigentes de algunos sectores de la guerrilla fueron funcionales al sistema de los poderosos, al sistema capitalista, porque no sólo no murió ninguno de sus dirigentes sino que murieron los jóvenes idealistas, que se habían convencido que ese era el camino”.
“En lo personal nunca estuve de acuerdo y terminaron siendo funcionales, porque mataron a los militantes de base, a los intelectuales, a la gente que pensaba; fue una matanza terrible. Después aparecieron dirigentes como (Carlos) Menem que decía que era peronista y lo era. Después dijeron: bueno ya matamos, ya pusimos estos dirigentes y ahora que hacemos. Entonces nos pusieron un cuchillo en el medio del estómago, porque empezaron a cooptar a algunos organismos de Derechos Humanos, a músicos populares, a compañeros y compañeras nuestros, que antes que eran muy militantes y hoy tenemos a un gran porcentaje de las organizaciones que eran críticas al sistema capitalista, metidas dentro del gobierno”, remarcó.
Para concluir, señaló que “ese es un escollo muy difícil de salvar, a nosotros no nos interesa pelear contra eso, pero si nos interesa ir acrecentando nuestra tarea, nuestra labor. Hay movimientos muy importantes en América Latina como los sin tierras, que hoy también están metidos dentro del sistema capitalista. El único grupo grande que nunca se rindió fue el zapatismo, pero lo bueno es que en toda América Latina y en la Argentina hay un número enorme de chicos y chicas resistiendo contra el extractivismo, contra Monsanto y lo hacen sin que nadie les pague, sin que nadie les ofrezca un cargo, lo hacen por ideales”.
“La gente tiene que en entender que esto lo hacemos por los ideales, nada más que por eso, no hay nadie que nos financie, lo hacemos desde la autogestión y la autonomía. Nosotros nos autogestionamos con la peña que hacemos, con la peña trashumante. Estamos mejor o peor, pero siempre estamos animosos, siempre creyendo firmemente en esto que hacemos”, finalizó Roberto “Tato” Iglesias.
Fotos: Lucky Pascua