Elizabeth Isanta, afiliada a la OSEF, contó que todos los meses concurre por su medicación porque tiene una discapacidad y dijo que tiene “el Certificado Único de Discapacidad, donde dice las discapacidades que yo tengo, y la OSEF mis remedios al 100% como corresponde por Ley, pero ahora fui a reclamar y me atiende un señor que se llama Cristian Svetlitze y me dice que después me atendería una chica, que cuando llega me dice que ya no hay más cobertura y que se tienen que fijar que cobertura me van a dar”, relató la mujer por Radio Provincia.

Isanta asegura que no puede “esperar la medicación, que es para el corazón, los pulmones, tengo trastorno de la personalidad, ataques de pánico, depresión porque a los 50 años tuve un infarto agudo al miocardio derecho, no se dieron cuenta en el hospital, y a las dos horas tuve un infarto agudo al miocardio izquierdo. Fui operada ocho veces del corazón, tengo un desfibrilador implantado, con eso vivo porque tuve dos muertes súbitas, y cuando fui a la OSEF me dijeron: siéntese ahí que vamos a ver que le van  a dar”, relató.

Dijo que en ese momento se puso nerviosa por los inconvenientes que le presentaban para acceder a la medicación, cuando ingresa “un señor que dice que le quitaron la cobertura de su medicación oncológica”, esa situación la puso peor y le generó “un ataque de pánico o una crisis de ansiedad, empecé a sentir mal y se lo dije al policía porque cuando uno tiene un ataque de pánico siente que se va a morir o que todo el mundo lo quiere matar, es una sensación fea y solamente el que lo vivió sabe qué es un ataque de pánico”, indicó.

Después mencionó que en ese momento comenzó “a llorar y empecé a gritar que me iba a morir, entonces viene otra vez este señor Cristian Svetlitze y me dice que deje de llorar y que deje de gritar porque molestaba. Entonces yo me empecé a sentir peor, gritaba y  lloraba peor pero porque es un ataque de pánico y no depende de lo que yo quiera o no quiera hacer”, advirtió Elizabeth Isanta.

Comentó que en ese momento se quiso incorporar pero perdió el conocimiento y cuando le sucedió eso se golpeó “la cabeza y me golpeo el labio, que todavía tengo hinchado, y entonces llaman al médico, al Dr (Alberto) Sánchez Cruzado, me toca y dice que llamen a una ambulancia. Mientras tanto me dejan tirada en el piso, el piso estaba helado, hacía mucho frio y yo empiezo a decir que tenía frio y le digo al Dr. Sánchez Cruzado que saque mi teléfono y que llame a mi marido. Supuestamente la ambulancia no llegaba y le dicen a mi hija que cuando dieron mi nombre a la ambulancia les dijo que no me iban a venir a buscar porque era yo”, comentó la mujer.

Mencionó que lleva tres años sin atenderse en el Hospital Regional de Río Grande y dijo desconocer el motivo por el cual se habrían negado a atenderla, recordó que se trata de “una paciente de riesgo” y mencionó que solicitó ser asistida en “algún área protegida”. Entonces le dijeron que vendrían de Medical Sur y la quisieron levantar, pero no fue posible, y cuando su hija llamó al mencionado centro médico le dijeron que desde OSEF manifestaron “que no era urgente” y que fueran cuando pudieran. Su hija informó de su complejo estado de salud y recién entonces concurrió el personal de Medical Sur, para atenderla.

Finalmente fue atendida en el CEMeP, donde le realizaron diferentes estudios, y dijo que afortunadamente no tuvo “ninguna lesión grave, solo chichones, moretones y un golpe bastante fuerte en la boca que a medida que pasaron las horas se comenzó a hinchar”, detalló Isanta. La mujer dijo que le costó conseguir un abogado u abogada que la representara por esto que pasó y para reclamar la cobertura “del 100% como dice la Ley de Discapacidad”, pero no había conseguido quien quisiera impulsar una demanda de ese tipo. Hasta que durante la propia entrevista le comunicaron que una abogada de la ciudad había llamado a la radio, para informar que está dispuesta a representarla.