Sociedad | 18 abr 2022
“PENÍNSULA MITRE” o “TIERRA HAUSH”
Renovado reclamo para que se declare área protegida
Las Asociación Manekenk, la Asociación Conservación Península Mitre, la Asociación Bahía Encerrada y la Asociación de Profesionales en Turismo de Tierra del Fuego emitieron un comunicado conjunto, refiriéndose al sector de la provincia denominado “Tierra Haush” o Península Mitre. Aseguran que “es deber de nuestros representantes sancionar el marco legal que requiere el cumplimiento de este largo anhelo y asegurar, a través de la creación del Área Natural Protegida Península Mitre – Tierra Haush, el resguardo a perpetuidad de nuestro valioso patrimonio natural y cultural”.
El comunicado indica: “Las organizaciones socioambientales de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, somos conocidas por nuestros vecinos, recorremos el territorio, nos financiamos con recursos locales, y trabajamos día a día en una sola voz desde hace muchos años para que la “Península Mitre” o “Tierra Haush” sea declarada Área Protegida Provincial en el marco de la Ley N° 272.
“Península Mitre” o “Tierra Haush”, habitada por pueblos originarios desde hace milenios, está presente en la comunidad fueguina que se organiza y participa para darla a conocer, quererla y protegerla.
“Península Mitre” o “Tierra Haush” es tierra de fueguinos que desde hace más de tres décadas colaboramos en forma abierta y visible con los poderes Ejecutivo y Legislativo de nuestra provincia impulsando una ley para que el Estado provincial garantice la protección legítima, el respeto y cuidado que merecen su tierra, su mar, sus costas, su biodiversidad, sus humedales, ejerciendo su soberanía económica, ambiental, cultural e histórica, preservándola de cualquier forma de colonialismo y defendiendo los intereses de nuestra comunidad.
“Península Mitre” es Tierra Haush, es de los fueguinos, para los fueguinos y para todos los que quieran habitar este suelo y visitarla sin más interés que recorrerla, conocerla, admirarla y respetarla.
Un poco de historia
Este relato comienza con el recuerdo de lo que ocurrió durante sucesivos veranos, en la década del ́80. Investigadores y profesionales de distintas disciplinas se preparaban cada año para participar de las expediciones organizadas por el Museo del Fin del Mundo hacia una región inhóspita de la Isla Grande de Tierra del Fuego:
Bajo la conducción de Oscar Pablo Zanola, primer director del museo del Fin del Mundo, se conformó el “Programa Extremo Oriental del Archipiélago Fueguino” (PEOAF). Las campañas (1984-1988), que abarcaron diferentes campos de las ciencias en numerosas locaciones, tenían en común una complicada logística, traslados en barco y la permanencia en lugares agrestes y deshabitados. Sin embargo, la pasión de quienes se sumergían en la Península era inagotable y cada año aportaban nueva información sobre el valor natural y cultural del área, resguardada solo por su dificultad de acceso.
Por esas razones, su protección legal se convirtió en una prioridad y así comenzó a delinearse. En la última etapa de Tierra del Fuego como Territorio Nacional, se dictó la Resolución N° 01/91 de la Subsecretaría de Planeamiento, para la regulación y conservación del área.
Con posterioridad a la provincialización de Tierra del Fuego y dentro de lo establecido por Ley N° 272 del Sistema de Áreas Protegidas, en el año 2002 la Subsecretaría de Planeamiento coordinó un informe de caracterización y diagnóstico elaborado por técnicos del Ejecutivo provincial, con el aporte sustancial del Centro Austral de Investigaciones Científicas y otras instituciones locales.
En el documento se plasmaron los fundamentos de creación del área y los limites según las características de cada ambiente y sus necesidades de conservación.
En 2003 el Poder Ejecutivo Provincial presentó a la Legislatura el resultado de este trabajo que se convirtió en el primer proyecto de ley para la creación del área natural protegida. Los años pasaron sin mayores avances en el proceso de sanción de la norma.
En 2018 todo indicaba que la ley sería aprobada en la última sesión del año, pero el bloque mayoritario decidió retirar la presentación 48 horas antes.
En 2020 el proyecto tomó una vez más estado parlamentario y a la fecha de elaborar esta publicación, se encuentra en tratamiento esperando su sanción.
Lo cierto es que dieciocho años después de aquel primer proyecto presentado por el Poder Ejecutivo Provincial, “Península Mitre” o “Tierra Haush” sigue sin protección legal.
El reclamo ciudadano
En los últimos años, las organizaciones civiles del ámbito provincial nos unimos para trabajar en un objetivo ambiental común: la protección de “Península Mitre” o “Tierra Haush”.
Las asociaciones locales Conservación de Península Mitre, Mane ́kenk, Asociación Profesionales en Turismo, Asociación Bahía Encerrada, organizamos acciones políticas y actividades sociales con un doble objetivo: incorporar en la agenda publica este asunto y dar a conocer a la comunidad los valores naturales y culturales del área.
Se realizaron presentaciones públicas y conversatorios a cargo de especialistas y pioneros en las expediciones. Paralelamente, presentamos a la Legislatura Provincial un petitorio suscripto por organizaciones civiles y particulares, en el que solicitamos la urgente protección del área a través de la sanción de la ley.
Durante 2018, las organizaciones mencionadas participaron de la convocatoria realizada por la Secretaría de Ambiente de la Provincia, para la actualización del proyecto de creación del Área Natural Protegida. Lamentablemente, como anticipamos, la ley no fue votada.
El 1° de junio de 2019, en un acto en el que participamos de manera autoconvocada las organizaciones ambientalistas locales y la comunidad de Tierra del Fuego AeIAS, se proclamó a Península Mitre como Área Natural Protegida ante la certificación de escribana pública.
Esta acción constituyó una declaración formal del compromiso del pueblo con su tierra, aún cuando no haya sido sancionada una ley en sentido material que la proteja. A esta proclama popular adhirieron numerosas instituciones, entre las que se encuentran la Comunidad Yagán Paiakoala de Tierra del Fuego, los Concejos Deliberantes de Ushuaia y de Río Grande y la Universidad Nacional de Tierra del Fuego AeIAS.
Actualmente el proyecto de ley que posee estado parlamentario y se encuentra para su tratamiento en la Comisión 3 de la Legislatura de Tierra del Fuego AeIAS, cuenta con el respaldo de legisladores y legisladoras, del poder ejecutivo de la Provincia, el sector científico y de las organizaciones no gubernamentales locales impulsoras de esta iniciativa.
Según este proyecto, el área protegida, cubre más de Un millón de hectáreas a (entre áreas terrestres y marinas), con distintas categorías de manejo que establecen los usos permitidos, tanto extractivos como no extractivos. Entre los primeros se considera el aprovechamiento forestal y la pesca artesanal. Entre los no extractivos se permiten los usos recreativos, científico, educativo y turístico.
Sin duda la región despierta ese tipo de interés y su desarrollo turístico es una posibilidad real que traerá múltiples beneficios tanto para la comunidad local como para los visitantes, que podrán nutrirse de la experiencia única que ofrece la conexión que se genera con la naturaleza.
El contexto ambiental actual y global nos obliga a replantearnos nuestros modos de vida. En esa línea, proteger Península Mitre se vuelve impostergable y primordial.
Hoy, los ojos del mundo están puestos en los espacios naturales del planeta. Respecto a la Península Mitre, somos los ciudadanos fueguinos quienes tenemos derecho a decidir qué queremos para nuestros territorios. Es deber de nuestros representantes sancionar el marco legal que requiere el cumplimiento de este largo anhelo y asegurar, a través de la creación del Área Natural Protegida Península Mitre – Tierra Haush, el resguardo a perpetuidad de nuestro valioso patrimonio natural y cultural”.
FIRMAN:
Asociación Manekenk
Asociación Conservación Península Mitre
Asociación Bahía Encerrada
Asociación de Profesionales en Turismo de Tierra del Fuego