Luis Raña, jubilado y afiliado a la OSEF, se refirió a la crítica situación que está atravesando la obra social de los y las estatales provinciales, manifestando que personalmente sigue este tema “principalmente a través de los medios, pero en general con bastante preocupación. Creo que se están discutiendo muchas cosas, que por ahí muchas veces no tienen mucho que ver, pero en lo que respecta al gobierno creo que lo más importante es que están planteando el incremento del aporte y nosotros dijimos siempre lo mismo, el problema no es la plata sino la gestión. Entonces de aumentar el aporte de los afiliados, y más en la forma en que lo hacen, no traerían ninguna solución. Si uno ve el proyecto, ahí se plantea subir el aporte del 3 al 7%, subir el porcentaje por hijo, si la esposa tiene otra obra social como pasa en muchas situaciones por ahí por ser jubilada de otro trabajo un 9% más. Entonces uno terminaba pagando una prepaga como OSDE  o como Galeno, eso me parece una barbaridad”, remarcó.

Después advirtió que “Lo peor de todo, es que no vamos a tener un mejor servicio, vamos a tener el mismo servicio deficiente que nos lleva a terminar por cuestiones de alta complejidad teniendo que ser derivados a la Ciudad de Buenos Aires u otra parte del país, ese es el gran problema”, expresó.

Al ser consultado sobre si esta situación de mala gestión obedece a falta de capacidad o alguna otra cuestión, Raña dijo que están ocurriendo “dos cosas, una desde la obra social porque no hay auditores. Los médicos no solamente tienen que estar para autorizar estudios y demás, tiene que haber médicos que auditen las prácticas. Que auditen las internaciones, que auditen todo; esto tanto en la provincia, como en la Ciudad de Buenos Aires y en los lugares donde la obra social tenga cobertura”.

“Lo otro que pasa es que las políticas de la obra social han llevado a que, por ejemplo, se plantee desde los prestadores una distorsión de absolutamente todo. Por decir una barbaridad, llega alguien con un dolor de muela y se ordena una tomografía, una resonancia, gastos innecesarios que son costeados por la obra social y van a los prestadores privados. La otra deficiencia es el lamentable estado que tiene la salud pública la provincia, hoy no tenemos ni infraestructura edilicia ni tecnología, y mucho menos profesionales; ese es un cóctel explosivo”, aseguró Raña.

El jubilado estatal señaló que entonces que “lo único que se pretende con el incremento de los aportes es pagarle al sector privado, evidentemente debe haber algún tipo de acuerdo o algo por el estilo, sino no se entiende”, advirtió.

Respecto de las alternativas para salir de esta situación, el trabajador del HRRG jubilado indicó que “hay que cambiar la cabeza y cuando hablo de la cabeza no habló de la presidenta Mariana Hruby, porque ella es una persona de adentro de la obra social y conoce más o menos todo esto, creo que es como una cabeza de turco a la que pusieron adelante para tapar todo el despiole que hay. Pero hay alguien que es el vicepresidente, (Leonardo) Olgiatti, que viene de afuera. No sé si es contador o que, pero el que viene de afuera no conoce estas cosas y entonces no modifica nada, pero mantener el status quo es lo peor que se le puede ser hacer a la obra social”, señaló.

En la misma línea, dijo que “lo primero que haría es remover al vicepresidente, ahora si quieren remover a todo el directorio que lo hagan, pero después hay que modificar todo el plan que tiene la obra social. Con una nueva norma donde pongamos a los médicos, en vez de a decidir, a auditar. Si es necesario contratar más médicos que lo hagan, pero que se modifique todo el sistema”.

"De alguna manera habría que buscar un sistema donde el prestador no tenga la oportunidad de distorsionar sus solicitudes, por ejemplo en otros lados se utilizan lo que se llama módulos. Por ejemplo un módulo pediátrico, que consta de determinado valor y características y nadie se puede mover de ahí. Si alguien se mueve para salir fuera ese módulo hay que justificarlo, porque si no la obra social va en déficit”, insistió. Raña también indicó que la auditoría se debería ser de afuera, no por parte de nadie que esté radicado en la provincia, “porque hay que demostrar por qué y por dónde se fuga el dinero”.

Para concluir, el jubilado afiliado a la OSEF se refirió al tratamiento que está teniendo el tema en la Legislatura y señaló que entiende “que la Legislatura sí es el ámbito para tratarlo, pero me parece que tomaron una postura de decir: bueno, para que no haya problemas, vamos a convocar a dos organizaciones por vez y darle una hora para que hablen; con la excusa de ser ordenados”.

“Pero eso hará que cada uno vaya a hablar de su proyecto, porque todos tienen su propio proyecto para la obra social. En realidad lo que se debe hacer es discutir sobre un modelo, ver qué modificaciones hay que hacer, pero eso se debe hacer en una comisión y entre todos. Si se discute antes de la auditoría, no se puede hacer una modificación precisamente porque la auditoría va dar un panorama preciso. Aparte, entonces lo que va a suceder es que la Legislatura hace lo que plantea el gobernador y el gobernador hace lo que se le ocurre a él y, en definitiva, lo único que se pretende es incrementar los aportes”, concluyó Raña.