Política | 18 dic 2021
A 40 AÑOS DE LA GUERRA
Repensando Malvinas
A poco de cumplir 40 años desde la Guerra de Malvinas, a los ex combatientes les sigue doliendo como el primer día que pisaron las islas. Allí pasaron su época más oscura y dolorosa, donde quienes debían cuidar de ellos los torturaron hasta la muerte. Delitos que en la actualidad se convirtieron en denuncias en contra a los comandantes y generales de las Fuerzas Armadas Argentinas que fueron quienes les provocaron todo tipo de violencia.
Por: Romina Paredes*
El 24 de marzo de 1976 Argentina padeció un golpe de estado conocido como “Proceso de Organización Nacional” por parte de las Fuerzas Armadas que estaban dirigidas por los comandantes Jorge Rafael Videla, Emilio Massera y Orlando Agosti.
Los argentinos no sabían que se estaban por enfrentar a la época más aterradora, donde iban comenzar los exilios, los secuestros, las persecuciones y los “vuelos de la muerte”.
Años más tarde se desató una guerra que dejó una huella importante en la experiencia colectiva de los argentinos. El 2 de abril de 1982, tropas argentinas desembarcaron en las Islas Malvinas con el fin de recuperar su soberanía; el conflicto armado concluyó en junio de ese mismo año con la rendición de la Argentina y provocó la muerte de 649 soldados argentinos.
Dos hechos que no están desligados
A poco de cumplirse 40 años desde la Guerra de Malvinas, seguimos viviendo en una sociedad donde se piensa que la dictadura y el conflicto bélico son dos hechos totalmente separados que no están ligados, siendo que ambos hechos estuvieron liderados por las Fuerzas Armadas que generaban el terrorismo de Estado en su momento. “Como puede ser que esta misma dictadura que torturó, asesinó, hizo desaparecer, violó mujeres, robó niños, también esos mismos militares cuando van a Malvinas se convierten en héroes” afirmó el ex combatiente de Malvinas, Daniel Guzmán.
Para los combatientes la guerra no terminaba ahí, luego de la rendición se iban a tener que enfrentar a sus pensamientos y recuerdos más oscuros de esa guerra.
El retorno de los soldados de Malvinas luego de la derrota argentina fue visto como una amenaza para las Fuerzas Armadas. Sus testimonios y su propio estado físico y psicológico ponían en tela de juicio su paso por las Islas. Ante esto los militares diseñaron un plan para ocultar a los propios soldados, metodología también utilizada durante el periodo previo de las represiones clandestinas.
Silvio Katz, ex combatiente de Malvinas y víctima de torturas por parte de sus superiores, aseguró “Es inútil no juntar Malvinas con el proceso porque las mismas metodologías de torturar adolescentes, de torturar a quien pensaba distinto que venían funcionándoles, en las Islas fue volver a silenciar esta vez 10 ,15 mil más. Porque se silenciaba también a la familia y se silenciaba, si le salía bien, a generaciones futuras. Si llegaban a salir victoriosos del combate, imagínate vos que iban a estar en el gobierno por décadas, nunca iban a desclasificar la guerra, nunca iba a haber un informe”.
El excombatiente explicó “esto fue una forma perpetrarse en el poder y de seguir con sus delitos de lesa humanidad aunque ellos ahora quieran dibujarlo con que fueron crímenes de guerra, aleccionamiento para mantener la moral, no sé un montón de estupideces”.
Una guerra sin fin
El conflicto solo duró 75 días, pero dejó una terrible huella entre los soldados argentinos. Los ex combatientes hasta en la actualidad tienen que luchar día a día con sus recuerdos más atroces de este hecho bélico. “Me torturaban en mi caso por ser judío, por tener una religión distinta a la del denominador común de la gente, palabras de mi torturador eran tales como ‘despierten al judío de m….’ Imagínate cualquier adjetivo calificativo no bonito, bueno eso lo tenía todas las mañanas; me acusaban de traidor, de que todos los judíos eran traidores, hoy me causa gracia, 40 años después, también me acusaron de matar a cristo” recordó Silvio.
Asociaciones de ex combatientes afirman que en la actualidad la cifra de soldados que se suicidaron ronda entre los 300 y 500. Uno de los factores que se ve reflejado en estos hechos es la falta de contención por parte del Estado, y el desamparo en aspecto económico y sanitario. “Queríamos que el Gobierno nos dé un apoyo, que nunca tuvimos, no tuvimos contención desde el Estado, no tuvimos apoyo ni siquiera medico ni psicológico, ni siquiera trabajo, en realidad nos ocultaron bajo una alfombra para que se olvide el tema” afirmó Katz.
Estos hechos atroces fueron los que luego de 25 años motivaron a los ex combatientes a poder hablar y contar sus experiencias más dolorosas en la guerra y así poder generar las respectivas denuncias a sus torturadores. Cabe destacar que fue el único ejército argentino que fue torturado por sus propias tropas.
La causa judicial
En el año 2007 se inició lo que se conoce como “Causa por torturas a soldados en Malvinas” por parte de los Comandantes y Militares Argentinos. Daniel Guzmán contó “Que los motivó a esos soldados para 25 años después de la guerra, quieran presentarse, venir desde el Chaco a Tierra del Fuego para hacer una presentación judicial por los hechos de torturas, vejaciones, estancamiento de lo que padecieron, un hecho que no tiene que ver directamente con una acción judicial. Dos años antes se había puesto al aire una película que se llama Iluminados por el fuego, esa película empieza a movilizar eso que muchos conocíamos y otros fueron testigos de lo que habían vivido en carne propia o que habían visto a sus propios compañeros, entonces cuando los soldados empiezan a verla, dicen si, lo que dice la película es cierto pero eso no es todo. Entonces a partir de eso el Secretario de Derechos Humanos del Chaco se empieza a reunir con los soldados y ahí deciden hacer una primera denuncia por esos causales”.
La causa judicial radica en Río Grande hace 15 años e investiga al menos 120 hechos de torturas que involucran a más de 95 militares. Actualmente es una causa con lentitud, donde cuesta ver los avances.
Las audiencias llegan después de una larga serie de dilaciones. En 2018, el entonces juez federal subrogante Federico Calvete había citado a declaración indagatoria a 18 militares; sin embargo, tras asumir en el cargo, la jueza Borruto suspendió las audiencias sin fijar nuevas fechas. Recién en diciembre de 2019, se realizaron las primeras cuatro indagatorias y en febrero del año pasado Borruto procesó sin prisión preventiva a los militares Miguel Gardé, Belisario Affranchino, Eduardo Gassino y Gustavo Calderini.
“Si uno tiene que luchar no solo contra los vicios estructurales y estructurantes de la justicia sino que además contra un sector de la sociedad que todavía piensa que las Fuerzas Armadas hasta las 23.59 del 1 de abril de 1982 ejercían el terrorismo de Estado y a partir de las 00 horas del 2 de abril pasaron a encarnar una gesta patriótica y heroica y bueno la verdad es que todavía eso agrega un factor gerencial complejo y encima hay todavía que continuar trabajando sobre las víctimas, sobre los eslabones principales que hacen a esta construcción histórica” explicó Jerónimo Guerrero Iraola, abogado de Derechos Humanos, representante del CECIM La Plata.
La lucha malvinense es una lucha que se lleva a cabo día a día. Su objetivo es pelear por la dignidad de los soldados que volvieron y los que no pudieron volver; es así que surge el proyecto de identificación de los soldados argentinos que se sitúan en el cementerio Darwin en Malvinas. Al día de hoy son 115 soldados identificados. “Hoy se continua avanzando con los casos que fueron quedando, eso también habla de la lucha y la perseverancia, de como el CECIM de La Plata ha dado testimonios a lo largo de la historia Argentina desde 1982 en adelante; la identificación más allá de que hubo sectores que pretendieron apropiarse de esa demanda, la identificación de soldados NN de Malvinas fue el fruto de una lucha inclaudicable” remarcó Iraola.
Hoy a casi cuatro décadas de la guerra es un momento para reflexionar sobre el lugar de Malvinas en la memoria nacional y fundamentalmente sobre las vidas de aquellos que fueron a las Islas, los que vivieron y sufrieron la guerra, los que pelearon en el campo de batalla, los que volvieron y también los que se quitaron la vida por el dolor y el abandono de la posguerra.
*Nota realizada por estudiantes de 3° año de la Tecnicatura Superior en Comunicación Social del CENT N° 35, en el marco de la materia Prácticas Profesionalizantes II.