Por: Federico Monzón*

Es importante destacar el contexto por el cual atravesaban las distintas industrias fueguinas a principio de 1995. En aquella época era un común denominador, para los grupos empresariales, cerrar las puertas de las fábricas y no pagar las indemnizaciones a los trabajadores y además dejarlos con meses adeudados de salarios. Ricardo Zarate, Secretario General del gremio U.O.M durante ese período, analizó la situación que se vivía “En el gobierno nacional estaba de presidente el Dr. Carlos Saúl Menem, que de alguna forma era una política muy neoliberal, que nos ponía en jaque a todos los trabajadores. La apertura de importación que se dio a nivel nacional provocó que las empresas entraran a cerrar porque no era negocio”.

 

El inicio de aquella semana fatídica

 

Para fines de marzo de 1995, la empresa Continental anunciaba quiebra. Razón que llevó a los trabajadores a tomar la fábrica en busca de una posible solución, conociendo los antecedentes que transcurrieron en las distintas plantas de la provincia. Los días pasaban y los empleados seguían dentro del establecimiento, sin embargo ni el Gobierno Provincial ni el Grupo Empresario, ofrecían algún tipo de solución.

Llegó el 10 de abril y los representantes gremiales se reunieron con el primer gobernador de la provincia José Arturo Estabillo. Los dirigentes de la UOM, exigían que se cumpla con la Ley 207, aquella normativa que establecía el pago de las indemnizaciones. Lamentablemente aquella reunión no llegó a buen puerto. Osvaldo Pizarro fue legislador en aquella época y en ese sentido declaró “Esa es una cuestión que se debería haber resuelto, ¿Por qué no se cumplió? La verdad que no sé, yo creo que las leyes están para cumplirlas. No fue casualidad que después de esa legislatura, no participé más en política”.

El tiempo transcurría y el clima era cada vez más tenso, por lo que el Juez Tenaillon ordenó el desalojo de la planta. Mientras tanto los empleados de Continental mantuvieron una asamblea, en donde participaron los distintos legisladores de la provincia “El día que iba a ser el desalojo, concurrimos todos los legisladores, no solamente los del bloque del Partido Justicialista sino también radicales y del Movimiento. En esa asamblea les expliqué a los compañeros que si o si los iban a desalojar, que tenían que seguir la lucha desde otro lugar” afirmó Pizarro. Y agregó “Estuvimos todos de acuerdo en que el desalojo tenía que ser  pasivo”.

El 11 de abril, aproximadamente a las 17 horas, la policía llegó al lugar entrando en fila como un pelotón de guerra, con la intención directa de reprimir a los trabajadores, azotándolos con sus bastones negros, gases y balas de gomas. Una represión nunca antes vista en la provincia, que quedaría marcada para siempre. Hubo múltiples heridos y baleados, la policía castigaba al que se le ponía en frente, sin importar si era hombre o mujer. Los disturbios continuaron durante la madrugada del 12 de abril, donde hubo golpes por parte de la policía y hasta incluso se llevaron detenidos.

 

La movilización que unió a dos ciudades

 

Cerca del mediodía de aquel 12 de abril, los obreros metalúrgicos de la ciudad de Río Grande se movilizaron hasta la capital fueguina, dando inicio a una de las mayores movilizaciones realizadas en Tierra Del Fuego. La concentración masiva se llevó a cabo en la Casa de Gobierno, para posteriormente trasladarse a la comisaría donde se encontraban los compañeros detenidos. Lo que no sabían los trabajadores era que, la policía ya los había liberado “Cuando llegamos a la comisaría, la policía nos decía que ‘no había ningún detenido’. Aparentemente ante la movilización los habían soltado a todos” afirmó Zarate.

Ya con el clima absolutamente caldeado, volaron los primeros piedrazos frente a la comisaría y se dio inicio a un brutal enfrentamiento, propio de una guerra civil, entre trabajadores metalúrgicos y la policía. Obviamente no era una lucha en igualdad de condiciones, ya que las balas de plomo, en estas instancias, las  tenían los uniformados.

Finalmente se llegó al desenlace más trágico: el asesinato de Víctor Choque, el primer muerto en democracia. Víctor Choque era oriundo de Salta y un obrero de la construcción. Ese día, lamentablemente, en un acto de solidaridad pidió permiso en el trabajo para participar de la movilización, aun cuando no formaba parte de la organización UOM.

El doctor que lo recibió en el hospital, comentó que Choque había ingresado en coma con una herida de bala en el cráneo, con pérdida de masa encefálica, en muy grave estado y que después de ser operado, falleció a las 17 horas aproximadamente.

Pizarro por su parte agregó “El balazo no fue directo a él. Fue de abajo hacia arriba, pega en una pared, un rebote y se le metió en la frente. Lamentablemente estaba en el lugar equivocado, en el momento equivocado”.

 

Los responsables que no cayeron.

 

Luego del trágico homicidio, era hora de encontrar a los culpables. El gobierno nacional se desligó totalmente de la situación “Esto es una cuestión de una empresa privada, los trabajadores que ocupaban la empresa, el juez que dispuso el desalojo y la policía. Por supuesto que está el gobierno de la provincia de Tierra Del Fuego, el gobierno nacional no tiene absolutamente nada que ver” afirmó en su momento el presidente de turno, Carlos Menem.

El legislador del Partido Justicialista comentó “El gobierno nacional bajó la orden de que podíamos investigar todo, pero que no lo podíamos tocar al gobernador. Jorge Rabaza (legislador radical) me dijo ‘a mí me bajaron la misma orden’. O sea que era un acuerdo nacional que Estabillo debía salir limpio”. A demás agregó “El mayor responsable considero que fue Estabillo porque el pueblo votó un gobernador, no un ministro. El otro error que le encuentro al Gobierno fue que nunca tuvieron en cuenta que era una policía preparada por la Dictadura militar y allí es donde encuentro las otras responsabilidades: las legisladoras Méndez, Fadúl, Liliana Guzmán y principalmente Oscar Martínez, que no pensó en las consecuencias que podía tener su accionar”.

Finalmente los responsables directos no cayeron y los que únicos que tuvieron alguna consecuencia fueron el Ministro de Seguridad Fulvio Baschera, y el policía Félix Polo, el oficial que disparó e impactó en el cráneo de Choque.

 

Juicio a Oscar Martínez

 

A demás se le inició una causa a Oscar Martínez – Secretario de Organización de U.O.M Río Grande, durante ese período - acusado de ser la persona que provocó el enfrentamiento con la policía. Respecto a esto Martínez comentó “La jueza interpreta que a raíz de las palabras, concretamente de la frase ‘vamos a arrancarle de las garras de estos asesinos a nuestros compañeros detenidos’, considera que ese hecho fue el disparador de una movilización que trajo como consecuencia la represión y que en esa represión muere Víctor Choque”. Ricardo Zarate en este sentido opinó “Declaré en el juicio de defensa a Oscar Martínez, y la justicia me creyó, que la incitación a la violencia fue producido en las puertas de Continental con la violenta represión, no la produjo la organización ni el discurso de Oscar, la gente ya estaba enardecida”.

Finalmente la causa iniciada a Martínez culminó tres años después. Durante ese periodo, fueron varias las organizaciones que apoyaron al gremialista “Tengo que reconocer que hubo mucho apoyo y eso fue lo que provocó que se torciera todas esas pretensiones, esa intencionalidad de la justicia, apoyada en una decisión política de gobierno de llevarnos a juicio y condenarnos. Incluso se llegó a nombrar en la Casa de Gobierno Nacional, que era un peligro para la sociedad”. Además concluyó “Finalmente, luego de un largo proceso, que nos condicionó muchísimo en nuestra tarea, en nuestra responsabilidad. No en la fuerza, no en las convicciones, ni en los principios pero  si estaba claro que había una pretensión de la política, de los sectores empresarios y de la propia justicia de intentar encarcelarnos”.

 

La increíble re elección de Estabillo.

 

El importante incidente ocurrido en la Semana Santa del 95’, trajo como consecuencia el primer muerto en democracia, durante el periodo del primer gobierno provincial. Arturo Estabillo fue increíblemente reelecto, como si el acontecimiento nunca hubiese sucedido.

Pizarro responsabilizó a un sector del Partido Justicialista “Los culpables de que Estabillo fuera reelecto no es ni más ni menos que el Partido Justicialista, que cuando tuvieron la oportunidad de hacer las cosas, negociaron por detrás y se encargaron de conseguir votos en la Cámara de Diputados y Senadores. Estabillo era una máquina de cosechar votos, como lo fue en su momento Chiquito Martínez”.

Finalmente el gobernador no culminaría su segundo mandato, dejando a la provincia endeudada y sin rumbo.

*Nota realizada por estudiantes de 3° año de la Tecnicatura Superior en Comunicación Social del CENT N° 35, en el marco de la materia Prácticas Profesionalizantes II.