“Llegó la hora, la verdad es que esperaba con ansias estos 25 años por tantos sacrificios que se hicieron. También hubo mucha gente que en su momento decía que estaba loco, que estaba juntando basura en mi casa, pero el resultado está a la vista con el vivero cumpliendo 25 años”, dijo Roberto “Pampa” Pueblas, vecino de Río Grande que montó un vivero construido íntegramente con botellas descartables en la calle Kekombosch de esta ciudad, en el cual produce desde el año 1995.

Comentó que las 10 mil botellas que utilizó siguen intactas “así que estoy orgulloso por ese logro y por este festejo”, de igual manera mencionó que se trata de “ponerle ganas, porque si uno le pone ganas todo se puede lograr”, señaló Pueblas respecto de su sueño concretado hace 25 años.

En la actualidad tiene una producción acotada “por el tema de la pandemia”, aunque mencionó que hay “lechuga de la segunda siembra, porque en el intento de evitar que mucha gente se reúna en el vivero dejé pasar una siembre, así que esta que tengo es para el mes de diciembre. También vamos a tener una producción de frutillas para las fiestas de fin de año”, adelantó el productor.

Las frutas, verduras, plantas y hortalizas que obtiene en el vivero suelen impactar por su calidad y tamaño, consultado al respecto Roberto Pueblas recordaba que “lo que pasa es que es todo orgánico, entonces todo lo que es lechuga, acelga, espinaca, frutilla sale así. Parece que la naturaleza supiera darle la propiedad que tienen que tener las plantas, cuando se hace una producción de esta manera”. En el vivero no se utiliza ningún producto químico para la producción, por lo cual se puede decir que “todo lo que sale es orgánico y natural”.       

Haciendo un balance, manifestaba que durante este tiempo tuvo “muchas satisfacciones con los chicos de los colegios, porque han venido muchos chicos de las escuelas con sus directoras y maestras. Siempre algo se han llevado y después han vuelto a venir otra vez, porque les interesa. La mayoría de los chicos preguntan y repreguntan, entonces uno se queda conforme y con la satisfacción de que los chicos hoy algunos tienen 30 y pico de años y dónde me ven me saludan, se acuerdan por ejemplo del vivero que hicimos en la Escuela 35, entonces es una linda satisfacción”, remarcó.

Mencionó que “este año fue particular por el tema de la pandemia, yo preparé todo pensando que esto iba a pasar pronto pero no fue así. Entonces espero que se vaya la pandemia y que podamos estar otra vez con los chicos de las escuelas, pero estaba todo listo para eso”, señaló Pueblas.

Finalmente dijo que hay vivero “para 25 años más y mucho más”, dijo que se trata de una actividad y un espacio que “lleva sus cositas, pero hay que mantenerlo. Es un sacrificio que se hace, pero vale la pena”, aseguró. Por último agradeció “a toda esa gente que estuvo colaborando conmigo en su momento, los compañeros de Vialidad Provincial que estuvieron acá poniendo las chapas, los tirantes; porque sin ellos hubiera sido imposible”.

También agradeció “al INTA, porque siempre estuvieron colaborando conmigo con asesoramiento, con respuestas para las preguntas que les llevaba, a ellos muchísimas gracias. Igualmente a la gente del CENT 35, porque en esa época colaboraron conmigo con un CD que se distribuyó en la Rural sobre el vivero. También un agradecimiento especial para Alejandra Traferri del CENT 35, porque ella colaboró aportando los CDs. Por eso digo que dónde me invitan voy, para hablar sobre el medioambiente y sobre mi experiencia con este vivero hecho con elementos reciclados”, concluyó “Pampa” Pueblas.