Luis Martín, chofer de la Cooperativa de Provisión para Transportistas Líder Ltda., se refirió a la situación en la que se encuentran pasadas las primeras semanas de vuelta a la actividad –con la aplicación del protocolo correspondiente- al ingresar la provincia en la fase 5 de la cuarentena.

Indicó el trabajador, en declaraciones al programa radial “Desde las Bases”, que volvieron al trabajo “a media máquina, o tal vez un poco menos, porque antes de esto estábamos con cuatro salidas desde Río Grande y cuatro desde Ushuaia por día, y hoy estamos en dos y con una capacidad limitada de pasajeros”.

De todas formas señaló que la actividad “está empezando a querer moverse, la gente está tomando confianza en volver a querer viajar, hay muchos factores que inciden y el económico es el principal”, advirtió. Lo dijo estimando que “la situación económica no es fácil, ni en la provincia ni en el país; entonces vamos de a poco, pero vamos”, destacó el chofer.

Respecto de la cantidad de pasajeros que trasladan por viaje, manifestó que “es como una lotería, hoy tuvimos una camioneta que vino sin pasajeros desde Ushuaia, pero tenía para la vuelta siete u ocho pasajeros. Por otro lado ayer me tocó a mí irme con diez pasajeros y volver con once, cuando tenemos hasta doce pasajeros habilitados para llevar por el tema de los asientos bloqueados por el distanciamiento”, explicó.

Martín dijo que los pasajeros que recurren al servicio no son personas que practican el turismo interno, ya habilitado en la provincia, sino mayoritariamente quienes tienen que realizar algún trámite. En ese sentido expresó que “turismo nada, eso de que antes alguien se alquilaba una cabaña y se iba a pasar el fin de semana no sucede. Hay mucha gente que va a hacer trámites y quizás aprovecha y visita a familiares o amigos, pero diría que el turismo es prácticamente nulo”, reafirmó. 

Martín reconoció que lo que intentan es “hacer que la empresa siga para adelante, subsistir con esto poco que se puede hacer, para no tener que cerrarla porque somos muchas las familias que dependemos de esto”. Aseguró que se cumple estrictamente con el protocolo y que lo van “llevando día a día, para que esto siga y que vayamos trabajando cada vez más”.

Mencionó que no perdieron ningún puesto de trabajo, pero advirtió que “cuando un viaje viene vacío tenemos el gasto del combustible, hablamos más o menos de 3 mil pesos, otro tanto de chofer; así que hay días que se saca para los gastos, otros días sobra algo y otros que vamos a pérdida”, indicó. Recordando que a esos gastos se debe sumar “el service, el cambio de una rótula, un amortiguador, entonces cuando se suma se hace difícil”, remarcó finalmente el chofer.