“Se ha confirmado lo que vinimos trabajando desde hace quince días, así que son buenas noticias para los compañeros”, comenzó señalando el secretario Adjunto del Centro de Empleados de Comercio, Daniel Rivarola, al ser consultado respecto del acuerdo delineado con la Cámara de Comercio local.

En declaraciones a Radio Fueguina explicó que el acuerdo “consiste en la réplica del acuerdo nacional, con la posibilidad cierta de haber agregado parte del conformado regional -que vendría a ser el adicional zona- sobre el aumento del 30% que se acordó en Buenos Aires”, precisó el dirigente mercantil.

En el mismo sentido indicó que “ya están elaboradas las escalas, sigue siendo con un 4,5% bimestral en todo lo que es básico y presentismo, más las asignaciones no remunerativas que corresponden a este 4,5% bimestral con un acuerdo de un complemento zonal”, destalló.

Luego mencionó como quedaría el sueldo bruto de las dos categorías más numerosas en el sector, que serían las de los trabajadores que se desempeñan como maestranza y vendedor B, confirmando que para esos casos “a partir de mayo y junio, durante esos meses el maestranza va a estar en 49.498 y el vendedor B en 51.842”, siempre como sueldo bruto. A partir de allí para el segundo bimestre el maestranza quedaría en 51.362 y el vendedor B pasaría a percibir como sueldo bruto 53.795 pesos.

En septiembre un maestranza cobraría 51.860 y el trabajador que se desempeñe como vendedor B ascendería a 54.316. Después los aumentos pasarían a ser remunerativos y en octubre el maestranza recibiría 54.437 y el vendedor B 57.016, finalmente en noviembre y diciembre el maestranza pasaría a 56. 581 y el vendedor B a 59.261. Para enero y febrero está previsto “otro pequeño salto y se va a 58.725 el maestranza y  61.506 el ventas B. Mientras el sueldo de marzo, con el último aumento, será de 62.297 para el maestranza y  65.248 el vendedor B”, detalló Rivarola.

El secretario Adjunto del CEC destacó que fue “un acuerdo de partes, no una imposición”, al ser consultado sobre la situación del sector y si estarían los comerciantes en condiciones de afrontar el aumento. En el mismo sentido dijo que el mismo “fue discutido” y advirtió que, desde el gremio, se fue cediendo “en el prorrateo del plazo de los pagos y en los meses cuando se convierte en remunerativo, porque eso le pone una carga importante al empleador”.

Con ese acuerdo dijo que “el trabajador no ha perdido la posibilidad de ganar salario y se ha dado una facilidad de pago, para que también se evalúe la situación del comercio. Costó mucho en estos años, porque la crisis es importante, y las dos partes entendemos que hay que ver cómo se resuelve”, indicó. Advirtiendo que de todas formas se encuentran por detrás del incremento “en el costo de vida, por lo tanto no se puede decir que por culpa del aumento se cierran comercios”, advirtió.

Para finalizar expresó su conformidad con el acuerdo “dentro de la situación en la que se enmarca el país, porque poder mover el salario aunque no se lleguen a los números deseados es importante, porque al menos no se pierde totalmente el poder adquisitivo”. Además recordó que existe una cláusula de revisión, por la cual “si la inflación supera el porcentaje acordado, nos tenemos que sentar nuevamente a discutir una modificación como pasó el año pasado”.