Gastón Herbia, apoderado de Foxman, y Diego Monzón, uno de los socios; aparecen en la foto junto con otros participantes del Foro INDUARG 4.0, donde se ven a funcionarios del Ministerio de la Producción de la Provincia también.

La imagen generó malestar entre trabajadoras y trabajadores de la fábrica, quienes se encuentran tomando la planta desde el pasado 24 de setiembre; para reclamar por la deuda salarial que se arrastra desde el pasado mes de junio.

En las redes sociales se distribuyó la imagen, preguntándose alguno de los trabajadores si “estarán en Ushuaia buscando la plata para pagar lo que nos deben”. Vale recordar que la toma de la planta se resolvió en asamblea ante el temor de “un posible vaciamiento”, dijeron en ese momento desde la UOM.

Marcos Linares, secretario Adjunto de la UOM Río Grande, oportunamente se refirió a la situación planteada en Foxman, señalando que la misma es “más que compleja”. Dijo que “a los compañeros se les adeudan los salarios de junio, julio, agosto y en algunos días se suma septiembre”, remarcó al iniciarse la toma.

 Comentando luego que “Venimos planteando desde hace un sinnúmero de días la necesidad de pago de esta suma, pero a la fecha no ha habido ningún tipo respuesta sobre cómo resolver definitivamente el pago de los salarios adeudados”, manifestó el dirigente metalúrgico.

Después explicó que “en ese marco, los trabajadores de Foxman han tomado en asamblea la determinación de ocupar pacíficamente las instalaciones, a los efectos de tratar de resolver -en lo inmediato- el pago de los salarios adeudados”.

Mencionó en esa ocasión que mantuvieron “reuniones con la patronal, donde se nos ha planteado evasivas, intentos de la venta de determinados equipos que podían llegar a producir los valores necesarios para que este pago se realice. Pero hasta el día de hoy hemos venido siendo absolutamente pacientes y no hay ningún resultado positivo”, dijo al explicar las razones de la toma.

Reiterando que “la decisión que se debatió y se resolvió en asamblea es la de ocupar pacíficamente las instalaciones, a los efectos de que en principio no se vaya a avanzar en ningún tipo de vaciamiento; como se intentó hacer con la empresa Audivic, pero obviamente también con la necesidad imperiosa de resolver el cobro correspondiente a los salarios adeudados”, concluyó Linares.