Facundo Viñabal es el guionista y director de este documental. Explica que ”CONTRAFASE comienza a finales de 2014, principios del 2015 cuando con Julieta Gocek –montajista riograndense- y Federico Schmidt -director de fotografía de Bahía Blanca-, teníamos que terminar la tesis de nuestra carrera y decidimos retomar una idea que yo había tenido por el 2011, cuando empezaba la carrera, y era básicamente estas cosas que había recopilado: el tema de las antenas, su funcionamiento, y el tema de la historia de este tipo que deja una denuncia casi anónima –lo único que sabíamos era que su nombre era Héctor-, en la cual él denuncia que había una conspiración para la búsqueda de la dominación mental”.

Es en base a esta premisa que empezaron a investigar y tomaron distintos recursos, “como veíamos que la información era muy variada desde propaganda, los audios de él, desde archivo, incluso una caja negra de un avión, había material mucho más viejo –incluso hay una voz de Onganía-, entonces lo que hicimos fue hacer un documental mucho más experimental”.

No se presenta como un documental dentro de todo clásico, sino que la presencia de una voz en off casi omnisciente lleva la historia, la voz de Héctor, y se trata de cerciorar con aquel relato. Es un tipo de recopilación más desestructurada.

“La idea era empezar a pensar cómo nació Río Grande” cuenta Facundo, “cómo se fue estructurando y esto, como un hito también olvidado, o por lo menos que yo no tenía noción hasta antes de esto. Cómo se ha transformado y delimita la ciudad por barrios, entradas, salidas, arterias. Era como una forma de abordar la historia de la ciudad pero con una mirada distinta”.

Si bien empezaron siendo tres, con la ayuda de la comunidad, amigxs y políticos de la ciudad pudieron terminar el proyecto audiovisual. “Después se sumó Guille Boucho, que es un productor de acá -dueño de Buffalo Contenidos- y nos hizo acceder a material de archivo que tal vez de otra manera no hubiésemos podido. El grupo se fue agrandando más". Recuerda a "Daft Rebel, que también hizo correcciones de video y post producción porque había videos que no se veían bien”.

“También estaba Marino Loboda, de Buenos Aires, y Francisco Beltrán que hizo la música”. Contaron con la ayuda de Gastón Toledo Saldaño, historiador local, como así también de gente exterior que colaboró en “Ideame” -una plataforma de colaboración colectiva en donde la gente pone plata  a cambio de unos premios relacionadas con la película-.

“La idea del proyecto también es poder reflexionar de cómo se construye la historia desde los relatos audiovisuales, institucionales más que nada. Ver de cuántas voces y artefactos se puede ir construyendo la historia audiovisual de un lugar”.