“La Asociación de Jubilados y Pensionados de la Municipalidad de Río Grande nace por iniciativa de Sergio García, él es quien nos convoca, éramos pocos al principio pero después fue tomando forma”, destacó Marita Ojeda, integrante de la asociación que representa a los jubilados y las jubiladas del municipio.

Diferenció que “los gremios son más combativos con el tema de los sueldos, con las cuestiones laborales vigentes, y el jubilado tiene otro tipo de participación dentro de la sociedad y a veces estamos totalmente desconocidos y en cierta forma anulados”, mencionó. Pero advirtió que pudieron “hablar con los legisladores, con los concejales, con el intendente municipal (Martín Perez) y en esta instancia nos estamos haciendo conocer, pero planteando nosotros mismos cuál es la problemática que tenemos”.

Mencionó que “el jubilado municipal tiene dos cuestiones importantes, una es que la mayoría ha trabajado más de 30 años dentro del Municipio y la otra es que ha vivido mucho tiempo en Río Grande”, remarcó Ojeda, en declaraciones al programa radial “Desde las Bases”. Señaló que se ocupan “no solamente de la cuestión monetaria, de los haberes que no alcanzan, porque no nos sentimos representados por los gremios ya que son combativos pero para los activos, se olvidan que alguna vez van a estar jubilados”, indicó.

Recordó que “dentro de las paritarias los jubilados no tenemos ni voz, ni voto; por eso estamos peleando para que al menos tengamos voz y que podamos hacer nosotros nuestros propios planteos. Otra cosa que siempre planteamos es el tema de nuestro recibo de haberes, ya que se eliminaron todos los ítems durante la gestión de (Rosana) Bertone y eso nos anuló, porque no sabemos qué cobramos, solamente tenemos el básico y la zona y ahora incluso el recibo solo dice: plan municipal”, mencionó.

Reclamó saber “qué es lo que nos pagan y qué es lo que nos descuentan, creemos que eso es lo que corresponde”, expresó. Por otra parte, repasó temas tales como “la salud, algo que es muy complicado para nosotros”; en ese mismo sentido se refirió al “tema de la farmacia, el tema de los remedios, el tema de la obra social; porque esta asociación nace de necesidades imperantes”, aclaró.

Finalmente, señaló que al agruparse pudieron reencontrarse “porque desconocíamos dónde estaban nuestras compañeras y compañeros o en qué condición estaban, cuando en el Municipio –más allá del trabajo que hacías o de la línea partidaria a la que pertenecía cada uno- había un lazo de trabajo. Eso al menos en aquellos años, cuando el pueblo era más chico, y el Municipio era nuestra casa y nos sentíamos orgullosos de ser servidores públicos”. Mencionó que pudieron saber “que hay gente muy sola, jubilados que no tienen familiares, que está muy enfermos, algunos a los que la pandemia los dejó mal, y ahora podemos ocuparnos porque son nuestras compañeras y compañeros”, concluyó Marita Ojeda.