El cuadro epidemiológico de nuestra provincia coincide con los parámetros establecidos por el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 334/21 emitido este viernes por el presidente Alberto Fernández. Si bien en las fábricas de nuestra provincia se registran controles y protocolos, la falta de camas en terapias intensivas y la cantidad de contagios diarios, son el problema sanitario de fondo.

Así lo entendió el gobierno de Gustavo Melella y acompañó la decisión del presidente con algunas medidas más flexibles plasmadas en la resolución 644 del Ministerio de Salud provincial, pero en torno a la actividad industrial, solo se les permite seguir operando a las industrias enmarcadas en los artículos 4 y 5 del DNU 334/21, fijando el cierre definitivo de las empresas electrónicas hasta el 30 de mayo y permitiendo que mantengan sus actividades solo aquellas que tengan relación con los productos esenciales, las cuales se encuentran en el sector plástico, textil, autopartista, pesqueras, químicas y las que procesan residuos sólidos. 

Ante este panorama, aumentó la incertidumbre sobre lo que pasará con la continuidad laboral de cientos de contratados, aunque operativamente a los empresarios solo les signifiquen tres días productivos y el decreto nacional establece el pago de una compensación no remunerativa equivalente a su remuneración habitual, es una definición que se dará entre los sectores sindicales, las cámaras empresariales y el Gobierno nacional.  

Vale agregar que el gobernador, en una entrevista transmitida por la radio Aire Libre (96.3), dijo que “por un lado no podemos salirnos del DNU porque es de aplicación en todo el país y así lo reconocemos, pero por otro lado hemos solicitado al Ministerio de Salud de la Nación que recalifique la situación epidemiológica de nuestra provincia”; un pedido que en caso de concretarse, podría generar la vuelta de la actividad de la industria electrónica como así también la de otras actividades productivas.