“Para poder explicar por qué se llegó a esa determinación, tenemos que explicar primero que los hospitales de Buenos Aires y sobre todo los hospitales Británico e Italiano, no consultan los aumentos sino que mandan a todas las provincias el mismo porcentaje de aumento”, señaló la presidenta de la OSEF, Liliana Conti, cuando fue consultada acerca de las restricciones impuestas a los afiliados que se quieran atender en esas instituciones.

En el mismo sentido, en una entrevista emitida por FM “Aire Libre”, señaló que la obra social no tiene “la posibilidad de discutir el aumento y si nosotros no se lo damos inmediatamente cae el servicio”, argumentó Conti. Advirtiendo por otra parte que si aceptan pagar el aumento “y no lo podemos pagar más adelante, también cae el servicio”.

Luego se escudó en “un problema nacional que tenemos todas las obras sociales. La salud en su conjunto, en un 65 o 70 por ciento está atravesada por el valor dólar. Porque en toda la administración tiene mucha incidencia el dólar”, expresó. Señalando que “todos los insumos de los laboratorios tienen que ver con el valor dólar” y mencionando que por la corrida del dólar, suben los costos de “los prestadores que están en Buenos Aires”.

La presidenta de la OSEF señaló que también se debe “pensar en los prestadores que están en la provincia y que nos han acompañado a sostener la salud”. Remarcando además que la obra social de los estatales es “el financiador más importante que tiene la provincia en cuestiones de salud y por lo tanto tenemos que pensar que la población, en su provincia, tiene que tener todos los servicios”.

En ese camino señaló que se aumentarán los costos que se pagan “a los prestadores de la provincia” y que se respetará el aumento determinado por “los prestadores de Buenos Aires”. Pero aclaró que respecto de “pre transplantes, transplantes, post transplantes y todo lo oncológico, será en el Hospital Británico e Italiano sin ninguna participación nuestra desde la auditoría médica. Pero también para todos aquellos casos en discapacidad o en los que haya tratamientos en ejecución en este momento, desde la auditoría médica vamos a seguir dando los lugares donde se está atendiendo la gente”.

Intentando ejemplificar las consecuencias de la decisión, Liliana Conti indicó que “si es una gastritis, no le vamos a autorizar que continúe en el Italiano o el Británico. Si es cualquier otra patología de un grado de importancia real y comprobable, sí se lo vamos a autorizar”, aseguró. Además, explicando el motivo por el cual se prioriza la atención de los afiliados en otros sanatorios de Buenos Aires, dijo que se trata de instituciones con las cuales pueden “discutir los aumentos” a diferencia de lo que sucede con el Británico y el Italiano.