El petitorio ingresado, que firma Saúl Cañate por el Movimiento Ba.R.R.I.O.S., está acompañado por la firma de vecinos de Ushuaia y Río Grande. Allí se plantea que se trata de vecinos “que se encuentran en situaciones económicas de aflicción, debido a la crisis existente en el país impulsada por las medidas impuestas por el Gobierno nacional”.

Advierten que la situación descripta “ha afectado muy fuertemente primero a los vecinos trabajadores en forma informal y luego a cientos de trabajadores que ya no cuentan con sus fuentes laborales”. Asegurando luego que la situación socio-económica genera “todo tipo de violencias” y menciona “familias separadas, violencia intrafamiliar, violencia entre vecinos, ocupaciones irregulares, etcétera”.

El texto además hace referencia a las consecuencias que tiene este panorama sobre los niños, asegurando que se reflejan “en un territorio donde convergen todos estos sectores, que son ni más ni menos que los barrios informales, y muchos otros vecinos tienen que elegir entre pagar un alquiler o dar de comer a sus hijos”, remarcan.

Los firmantes del petitorio aseveran que muchos de ellos “no tendrán alimentos que poner en la mesa”, durante las fiestas de fin de año.  Se refieren luego al espíritu cristiano de las fiestas navideñas, mencionando la figura de Jesús y señalando que “a más de 2000 años de su muerte hoy tenemos que seguir batallando contra las riquezas concentradas”.

Dicen que apelan “a la sensibilidad social demostrada” y piden “un bono de 5 mil pesos por única vez, como forma de dignificar a los vecinos que menos tienen de nuestra querida sociedad”. Valoran el otorgamiento del bono a los trabajadores estatales, también a los del sector privado; pero señalan que la medida si bien es justificada para “aquellos que tienen un sueldo, porque no les alcanza”, lo es más aún para “aquellos que no tienen nada”.