Con 129 votos a favor, 125 en contra y una abstención, se vivió la revolución verde. Afuera del Congreso, miles de personas –en su mayoría mujeres jóvenes y niñas- esperaron los resultados cantando, llorando, bailando y pidiendo por el Aborto Legal. Cuando se dio el inminente resultado, la alegría y grito unísono resonó por todos lados. La emoción fue incontenible.

En Río Grande, se vivió una marcha desde el Concejo Deliberante hasta la UNTDF, donde se llevó a cabo la vigilia del debate –el mismo, comenzó a las 11 de la mañana del miércoles 13-. La sala principal de la sede de Río Grande estaba repleta de jóvenes autoconvocadxs, estudiantes, profesorxs, trabajadorxs. Las horas pasaron y el cansancio se hizo presente pero la ansiedad no disminuyó. Para las 9:51 del día siguiente, se dio el grito de alegría mezclado con el llano de emoción al pensar que se está un paso más cerca de poder dejarle a las hijas, nietas, sobrinas, amigas, compañeras, un futuro más justo.

Luego, grupos feministas autoconvocados se concentraron al mediodía en el Concejo Deliberante para festejar el triunfo popular de la media sanción por la Legalización del Aborto, ya que hace menos de un mes se aprobó sobre tablas el Día del Niño Por Nacer –medida tomada como una provocación hacia la lucha feminista por la legalización y despenalización del aborto en el país-.